martes, 15 de marzo de 2011

Elegir colegio

Elegir colegio es una tarea bien difícil que nos angustia mucho. Al fin y al cabo en el cole pasan muchísimas horas y su influencia es vital en la vida de una persona. A nosotros nos ayudó preguntarnos:
¿Religioso o laico?
¿Tipo de pedagogía?
¿Proyecto educativo?
¿Público o privado?
Teníamos claro que queríamos un cole laico. En privados esto reduce mucho la búsqueda. Miramos primero los públicos, pero las condiciones arquitectónicas primero y después la observación de los niños en el patio nos desanimó de esta opción.  Otro baremo es la prueba de nivel que orienta la decisión.  No critico lo Público. Ojalá tuviera unos colegios dignos en mi barrio. Mis hermanas son profesoras y han trabajado en público y privado. Comentan que no hay color, mucho mejor el público, pero tienen que darse varias circunstancias a la vez: primero medios, segundo gente con entusiasmo y ganas de trabajar y tercero  chavales con ganas de aprender. Yo no lo tengo a mi alcance, pero sé que existe. Estudié siempre en públicos.
Nos entrevistamos mi marido y yo en 2 colegios privados  y finalmente decidimos Las Naciones. Porque es laico, tiene pedagogía activa en todos los niveles. Respetan el ritmo de aprendizaje de cada niño. Compartimos valores básicos como el respeto, la autonomía, la no violencia. Miran a tu hijo como un ser único y confían en sus capacidades cognitivas y emocionales. Es pequeño, solo un grupo por curso. Todos se conocen y trabajan conjuntamente. Los profesores son estables, no cambian, ni de persona ni de nivel. Están motivados, han elegido el nivel que quieren impartir. Les gustan las cualidades y capacidades de los muchachos de la edad de su grupo. Los muchachos aprenden todo a través de la experiencia y con ejemplos de la vida real. Hacen muchas salidas ecológicas y culturales. Integran familia y vida escolar.  Nuestro hijo mayor es de esos niños que tiene una inquietud, una curiosidad insaciable. Estoy casi segura que con una metodología tradicional se aburriría y tendría fracaso escolar. Sin embargo, aquí, siempre hay algo nuevo que aprender, que experimentar. Dan a medida que el niño pregunta y necesita. A nosotros nos sirve y nos va muy bien.
La directora es maravillosa, Lola. Cuando la conoces te seduce con su sencillez, con su mirada amorosa y optimista. La secretaria Ana, otro regalo de la vida. Siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudarte en todo lo que necesites. El profesorado como decía antes, muy motivado. En cuanto a caracteres siempre hay con quien empatizas mas, pero en general son maravillosos profesionales. Por poner un ejemplo: Mi hijo ahora está en 2º de primaria y creí que echaría mucho de menos a la profe de 1º con la empaticé por su forma divertida de ver la  vida. Pero ahora está Mercedes, que  tiene una forma de mirar y comprender a mi hijo que me cautiva.
Yahemos matriculado a nuestro segundo Hijo, es decir que repetimos.

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